- Un día como otro cualquiera Lucía salió de sus casa para ir a trabajar y se cruzó con la misma gente que se cruzaba cada día. Con los vecinos del primero que no suelen saludar, con el panadero de la esquina que la mira con deseo hasta el punto de incomodarla, con la pareja de novios que parece que trabajan juntos pero que no se les ve muy unidos, y con él, el chico atractivo que lleva a su hijo al colegio cada mañana. De repente algo cambió ese día y después de un año cruzándose con el padre misterioso, éste le dedicó un saludo, una sonrisa y una caricia que estremeció todo el ser de Lucía. ¿qué pasó ese día?

    - Un día como otro cualquiera, Pierre, el profesor de francés se dispuso a dar su clase de los martes de las 17:00h con los cuatro alumnos de siempre. Raúl no paraba de hablar y de jugar con el móvil y entonces Pierre perdió la paciencia y tiró la silla con mucha rabia. ¿qué pasó ese día?

    - Un día como otro cualquiera, Lenna,la escritora más famosa de Suecia, una mujer con 5 libros publicados y millones de seguidores, salió a buscar la inspiración en su parque de siempre y al coger el boli y ver otra vez a aquella mujer llorando, fue incapaz de escribir ni dos palabras con sentido ¿qué pasó ese día?

    Nadie sabe lo que pasó ese día en la vida de esas personas, podemos imaginárnoslo y seguro que hay tantos finales como personas, pero nunca sabremos si estábamos en lo cierto o no (por muy claro que nos parezca). Son conjeturas, hipótesis, creencias, proyecciones...pero NO son verdades. Entonces, ¿por qué las interiorizamos como tales?.Muchas veces tendemos a dar por hecho cosas que no sabemos, jugamos a ser adivinos de unas vidas que no nos pertenecen, olvidándonos de la única que sí podemos cambiar para que no sea otro día cualquiera: la nuestra.