Una profesora para celebrar la entrada
de la primavera, salió de excursión al campo con sus alumnos de
primaria y les dio una sola indicación:
-”Debéis encontrar algo relacionado
con el amor”
Los niños empezaron a revolotear por
los alrededores con cara de investigadores camuflados, mirándose los
unos a los otros, copiando las ideas entre los pocos que ya se habían
puesto en marcha para encontrar al amor. Después de 20 minutos, los
niños empezaron a mostrar sus resultados:
-Piero, ¿qué nos has traído?- Dijo
la profesora-.
-“Señorita yo he cogido una
mariquita porque es bellissima y roja como el amor”.
-Laura, ¿a ti qué se te ha ocurrido
coger para explicar el amor?
-Seño yo he traído la mitad de una
castaña, la otra mitad me la he comido porque tenía un poco de hambre y la
comida es amor ¿no? Al menos eso dice mi padre.
La profesora soltó una carcajada, le
hizo mucha gracia las asociación de ideas de la pequeña.
-Y tú Iker, ¿Por qué no tienes nada?
¿ se te ha olvidado? -Le preguntó la profesora viendo la cara de
extraño de sus pequeños compañeros.
-Señorita no sabía dónde encontrar
al amor, pensé recopilar muchas cosas, pero al final decidí que
coger cualquier ser vivo y apartarlo de su hábitat sería matarlo, y
yo amo la naturaleza.
Así pues, Iker me enseñó que el amor
no tiene edad y que hay tantos tipos de amor como personas, pero no
todos los amores son igual de sanos. Yo quiero hombres como Iker, no
quiero que sólo me quieran por mi apariencia de mariquita, o me
coman como una castaña dejándome a medias ante el primer síntoma
de hambre.Quiero que respeten los “espacios naturales” y que
cuiden lo que tienen a su alrededor porque es así como florece el
amor y aunque no te lo creas, es fácil reconocerlo, aceptarlo es lo
complicado...
jajajaj, Yarna! un artículo muy divertido y diferente al resto!! todos nos quedamos con Iker o al menos todos los que creemos en un amor sano!
ResponderEliminarAmor Natural, sano, con espacios "verdes", que se cultiva, ese es el amor que yo recomiendo. También sé que es el más complicado pero es fácil de detectar, así que cada uno que se beba el amaretto que más le guste...Los niños siempre son graciosos, los adultos cada vez menos...Gracias Isa.
EliminarYarna, me ha parecido muy bueno este "pequeño cuento". Gracioso a la par que profundo. Además de incitar a la reflexión. ¡Mi enhorabuena!
ResponderEliminarQué ilusión volver a leerte, se que eres más fan de los audiocuentos,pero todo se transforma aunque lo tengo pendiente...Si no incitase a la reflexión no sería yo jejeje y reconozco que este mini cuento/ artículo no es 100% mío, he ido mezclando pero es un tema del que aún no había hablado y ya sabes la primavera la sangre de amaretto altera...Muchas gracias por tus palabras.
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