Una vez más pensaba que
esta expresión era española, pero no hay nada como documentarse un
poco, para saber que no somos el epicentro del mundo, pese a ser hasta
la fecha los campeones mundiales de fútbol, título que nos
arrebatarán próximamente.
Esta expresión procede del
inglés y en su versión original era: “la preocupación mató al
gato”. Y es que preocuparse por todo y tratar de entenderlo todo es
agotador, y a veces innecesario. Por ejemplo:
- ¿Por qué cuando chispea, la gente forma unos atascos de miedo?
- ¿Por qué me ha sido infiel si no había un motivo?
- ¿Por qué el agua del mar es salada?
- ¿Por qué no te gusta esa persona que sabes que te querría hasta morir?
- ¿Por qué has mentido sin pensarlo? cuando de normal tú no haces eso
- ¿Por qué las mujeres somos más frioleras que los hombres?
- ¿Por qué los españoles, italianos y franceses no somos buenos en lenguas?
Pues yo me lo he preguntado
alguna vez, porque soy curiosa, pero no he tratado de entenderlo todo, porque entonces pasaría de un estado de curiosidad a uno de locura
transitoria.
Creo que en algunas
ocasiones, se puede vivir más feliz sin entender el motivo de las
cosas y disfrutando de ellas si son positivas, o pasando de ellas, si
son negativas. Ya sé que suena fácil decirlo, y que hacerlo es otro
mundo, pero es otro mundo que yo he decidido explorar dejando de lado
a la razón y a la preocupación, para llevarme al corazón y a la
satisfacción.
Pero qué bien escribes...!!!
ResponderEliminarMujer gracias, le pongo cariño.
EliminarSaber está bien, pero la cuestión es qué nos motiva a ello, si es simple curiosidad no debería ser un problema, aunque eso cambio si lo vivimos como una "necesidad", un deseo incontrolable de saber, de entender, de descubrir... es ahí dónde pueden surgir las consecuencias... y ser capaces de hacer cosas que no solemos hacer o sumirnos en un estado de estrés por averiguar "¿por qué?". La cuestión es, "¿por qué necesitas saber el por qué?", jejeje. Buena reflexión... como siempre
ResponderEliminarHola Ximo, exacto, ahí radica el tema del artículo, saber siempre es bueno, querer saberlo todo cuando a veces no es necesario, o no se puede saber es lo complicado. ¿cómo lo gestionamos? con por qués que no llevan a ningún lugar o con pasar página y vivir. Creo que has acertado totalmente, ¿por qué necesitas saber el por qué?jejejej
EliminarMe gusta lo que planteas pero para las personas curiosas como yo es imposible no hacerse preguntas contínuamente. Creo que lo veo más como medir o dosificar lo que te da curiosidad para que no termine agotándote, hay muchas formas de ser curiosa! y es muy divertido hacerse preguntas, bien o no tengan respuesta...me aburriría si no quisiera saber más o un por qué?. Si, creo que lo correcto sería buscar ese equilibrio.
ResponderEliminarHola Isa, espera, hay varios temas en este artículo. Creo que la curiosidad es genial, divertida y sabia, ok si esa curiosidad no es obsesiva, sabes dosificarla y no centrarte en encontrar las respuestas a todo agotándote entonces no tenemos tema del que discutir jejej. Yo hablaba de no entender que a veces la respuesta es no preguntarse por qué (sólo a veces) y así podrás seguir.
Eliminar